jueves, octubre 19, 2006

ESTHER ZARRALUKI



Las noticias, no creas, traen esperanza

Un hombre puede vivir con poco si aparta el trozo de fruta oscuro y olvida las imágenes que alejan el sueño, si como un perro voltea sobre sí mismo y hace un nido contra las luces. Si recoge las piernas hacia el pecho, mastica lentamente y no permite que palabras se disfracen de serpientes o corzos.
A veces, un hombre que vive con poco ve el noticiario, imagina mujeres desveladas y piensa que nada sería suficiente si una le mirara. Él, que aprendió a alimentarse y a no malograr su sueño, se pondría de la vida sus pulseras, sus tatuajes, la muerte de los árboles por corona.
A veces, en las noches frías de bombardeos y cobardía, un hombre que vive con poco se dice poemas, porque pensó en la muerte y en mujeres velando e imaginó sus piernas y sus estómagos tristes.

Esther Zarraluki (Barcelona, 1956) ha publicado Ahora, quizás, el juego (1982), Fin de amor (1986), Cobalto (1996) y el cuaderno El extraño (2000). Pertenece al consejo de redacción de la revista de poesía Barcelona, 080. Nos ha cedido amablemente dos poemas inéditos que presentamos al final de una pequeña selección de su obra anterior.