jueves, septiembre 28, 2006

Monólogo De Una Gallareta

Bah!, las palabras, son tan prostitutas como las peores del bar, se venden, pero también se regalan por nada, están enredadas todo el tiempo en sus contenidos fatulos o transparentes, según se quieran regodear.
Copiar palabras al garete solo sirve para secundar la vida de los demás, hacernos partícipes de las quejumbrosas vidas de los demás a la nuestra propiamente, que en algún momento solo querían deshacerse de las vanidades lechosas de esos días. Algunas se han hecho tan grande que se disparan desde los cartuchos y nos dejan con los ojos blancos y con ganas de haber sido protagonistas de una ínfima parte de ellas, otras resbalan sin consecuencia alguna, sin nada detrás de las mantas, suenan y repican como tintineos constantes, tantas veces! y llega el momento que nada dicen por más que repiquen y repiquen sin cesar. Pero siguen siendo “nuevas”, ja! vaya cosa. La vida no es diferente entre las personas, es la misma vida paralela, gemelas, entre todos y van tejidas las mismas palabras al mismo tuétano de su origen primero. Nada nuevo, nada que no hayamos conocido y reconocido en otras iguales, parecidas, incluso antagónicas. Hay poca vida entre la vida que no se haya vivido ya, dentro de las pocas esta la muerte que no se repite en la vida, porque solo se da una vez y es suficiente para que ya no pueda repetirse porque sencillamente…bueno, no tengo que decirlo, porque sencillamente la muerte tiene mitad de vida y mitad de su intrínseco significado, se deja de existir, pero para dejar de hacerlo, tenemos que haber estado.
En fin, que sigamos copiando palabras análogas con vidas de otros, que encadenamos a la nuestra, identificables, eso nos facilita la comodidad y al mismo tiempo embota nuestra manía de estar siempre cómodos… ¿para qué pensar mas? Si todo esta dicho, escrito o adjudicado, como venados en ley y en fila, dejándonos llevar por una corriente que solo se despeñará en la cinta de nuestra vida, que se pasará justo antes de que nos hagan borrón y nos demos cuenta, que es lo más probable, que entre palabras ordeñadas, solo las hayamos pedido prestadas de la vida de otros que a su vez las tomaron prestadas a los demás.
…Y así decía Maquiavelo: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él” (Serán realmente enemigas las palabras?...)

(Sí… y al fin y al cabo son palabras también, importantes o de cuneta, no por haberlas dicho él o cualquiera, toman o dejan importancia. En fin, se supone que en ese momento haya terminado de escribir, pero que es esto?, pues eso, un monólogo de una gallareta y que es una gallareta? Que no deja de hablar, de cacarear, asi asi….!)

1 Comments:

Blogger princessa said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

10:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home